En 1956, René levy encuentra a Georges Ohsawa conocido como el padre de la macrobiótica. El cuenta :

En esa época frecuentaba los restaurantes universitarios y mi organismo estaba completamente desequilibrado.  Un día asistí a una conferencia dada por Georges Ohsawa en la que ensalzaba los regímenes a base de cereales integrales.  Eso constituía el fundamento de la alimentación macrobiótica.  Seducido por su discurso probé esta dieta durante 10 días.  ¡ Me transforme !  De pronto dormía poco y perfectamente, tenía la mente clara, me sentía increíblemente bien y alegre, en fin, que todo lo que constataba eran efectos positivos.  Es así como me convertí en su alumno y asistente.

Pasa 10 años al lado de Ohsawa en el centro Ignoramus de París donde más tarde llega a ser presidente.

Su maestro muere en 1966 y él continúa enseñando la macrobiótica e imparte cursos de verano en la región de la Drôme y la Ardêche.  En Soulac-sur-mer en Gironde, crea un centro de estudios donde durante 7 años, acoge a numerosos estudiantes que él forma con la cocina macrobiótica y que abrirán restaurantes en toda Francia.

Finalmente en 1979 funda Cuisine et Santé S.A. con un éxito ininterrumpido durante 30 años. También es invitado regularmente a dar conferencias y cursos de cocina por toda Europa.

https://www.cuisine-et-sante.com

René Lévy : 1927-2010

René Lévy a consagrado su vida a enseñar la macrobiótica con una gran fidelidad a Ohsawa del que podemos decir que era el digno sucesor.

Cada uno guardará de él la imagen de un ser con una alegría desbordante, con una personalidad única, una energía inagotable y creativa, que marcó para siempre el mundo de la macrobiótica.

Georges Ohsawa

Te acercamos los conocimientos ancestrales de la macrobiótica, de manera tal que puedas autogestionar tu salud, aprendiendo a comer de forma equilibrada, respetando el «PRINCIPIO UNICO» o YIN-YANG, que es la piedra base de todas las filosofías orientales.

La filosofía del «Principio Único» también es conocida en Oriente como el «monismo polarizable». En un comienzo el infinito indiferenciado se habría separado en dos grandes fuerzas, la dilatadora (Yin) y la constrictiva (Yang). Estas dos fuerzas, como son una, intentan permanentemente volver a juntarse.

Son opuestas pero se atraen, cada una posee lo que a la otra le falta. Así, explica Ohsawa, fundador de la Macrobiótica en Occidente, el mundo relativo o manifestado es lo mismo que el mundo infinito o no-manifestado, sólo se encuentran en distinto estado de evolución.

Así todo tiene su opuesto, el día y la noche, el frío y el calor, arriba y abajo, etc. Y no podemos entender el concepto de uno si no existiera el otro, por que son una misma cosa.

Todas estas enseñanzas podras consultarlas en el libro «Zen Macrobiótico» de Georges Ohsawa, que puede verse online en este enlace.:

«Preparar los alimentos es la ley de los opuestos complementarios.

Yin y Yang representan los polos de contracción y expansión, positivo y negativo, invierno y verano, actividad y pasividad.

Los alimentos pueden clasificarse en yin y yang de acuerdo a la herramienta que usamos para comprender la naturaleza y el arte de las siguientes características:

Principio………………………………- Yin -……………………-Yang –

_____________________________________________

Biológicas………………………………Vegetal……………….Animal
Agrícolas……………………………….Ensaladas……………Cereal
Dirección de crecimiento………..Hacia arriba………..Hacia abajo
Estación de crecimiento………….Verano……………..…Invierno
Localidad………………………………Clima tropical………Clima templado
Color…………………………………….Púrpura, verde……..Rojo, naranja
Contenido de agua………………….Alto (jugoso)………..Bajo (seco)
Peso………………………………………Liviano………………..Pesado
Sabor…………………………….Dulce, agrio, picante…….Salado, amargo
Elemento……………………………….Potasio……………….Sodio
Vitamina……………………………….C…………………………A, D, K

Cada alimento contiene su propio equilibrio de elementos yin y yang y ambos factores están presentes en todo. La tasa de yin hacia yang en el arroz integral (5 a 1) se aproxima estrechamente al equilibrio ideal para humanos. Es por esta razón que recomendamos el arroz integral como alimento cotidiano.

Todos los demás alimentos son más yin o más yang en relación a este equilibrio. Con la aplicación de los principios de yin y yang a la selección y preparación alimentaria, ampliamos nuestro potencial y nuestra libertad para hacer cualquier cosa que deseemos.

Esto se cumple “yanguizando” los alimentos que son más yin y “yinizando” los alimentos que son más yang para equilibrarnos con nuestro propio medio ambiente y estilo de vida.

Con las técnicas que aprendemos de la propia naturaleza, alteramos delicadamente la calidad de nuestro alimento para cumplir con nuestras necesidades y maximizar nuestra libertad, mientras nos mantenemos dentro de los límites del orden biológico u ecológico.En sí, las características yin y yang de un alimento dado nunca son buenas o malas.

Lo que debe tomarse en consideración es el equilibrio que creamos, y este depende de la cantidad y calidad de nuestros ingredientes y, lo que es más importante, de nuestra habilidad para cocinar. Debemos llegar a conocer nuestros alimentos y descubrir la combinación y métodos de preparación que mejor se ajusten a nuestras necesidades individuales.

El uso de sal, presión, fuego y tiempo son las herramientas primordiales utilizadas en la cocina macrobiótica para influenciar la calidad de nuestro alimento. Utilizamos nuestro conocimiento de los factores yin y yang de un ingrediente para determinar su preparación y condimentación, decidiendo qué otros alimentos con éste se combinan.

Las verduras yang (raíces, por ejemplo) requieren menos sal y menos calor que las verduras más yin. Sobre cocinar puede yanguizar demasiado nuestro alimento, mientras que una cocina muy liviana lo deja demasiado yin. Sazonar con sal, miso o shoyu yanguiza el alimento, mientras que reducir o eliminar la sal, aumentando el volumen de agua lo vuelve más yin.

En general, las verduras yang van mejor con las verduras yin. Se complementan. Aplicando estos simples principios en nuestra cocina, cambiamos la calidad de nuestros alimentos, yanguizando más los ingredientes yin y vice-versa.Comiendo en armonía con nuestro medio ambiente, nuestra condición de vida son las dos vías más seguras para alcanzar la salud y felicidad. Las condiciones invernales, nubosas o húmedas son yin.

Nos mantenemos en equilibrio dialéctico (yin y yang) con estas condiciones al volvernos relativamente más yang. Esto significa elegir los ingredientes apropiados, y cocinarlos y condimentarlos adecuadamente. En este caso los cereales en grano comprenderían un 50 a 70% de la dieta.

Un medio ambiente estival, luminoso y seco es yang. En tal caso debemos ajustar nuestro equilibrio hacia yin, consumiendo platos húmedos, ligeramente cocidos y poco salados. En este caso los cereales en grano pueden comprender sólo un 40 a 50% de nuestro menú diario. Los platos secundarios de calidad vegetal, y en ocasión alguna fruta, pueden constituir el resto. Debemos observar los cambios estacionales y diarios en el tiempo y en nuestra condición física para seleccionar correctamente los ingredientes y métodos culinarios».

Lima Ohsawa.

Lima Ohsawa vivió 100 años, dirigiendo la Escuela Macrobiótica en Japón.

Homenaje a Lima en https://www.limaohsawa.net/

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